Macanudo de Liniers

Macanudo de Liniers
"¿Y si no fuésemos otra cosa que los brazos de una voz?" Decir. Maliyel Beverido

jueves, 30 de abril de 2015

PROGRAMA LA VARONITA -28 abril 2015-




++ #‎LAVARONITA- programa SINOPSIS:

++Antonio Salgado Leiner Ratona de tv y Eva vamos a hablar de YOUTUBERS, Y FENÓMENOS TRANSMEDIA, abordaremos como ejemplos STAR WARS y el MEDIA CLUB FEST.


+Xochitl Salinas Martinez nos informa sobre la #‎FILUUV 2015, y del libro "los caminos del desencanto" de Héctor González Aguilar .


++ HOY TOCA HOROSCOPOS! Ajna Massmedia Vïctor Ruiz nos ofrece Consejos y sugerencias mediante la utilización del tarot egipcio para cada signo del zodiaco.


+Angel Angel Rafael Martinez Alarcon nos habla de la partida de un legado en la educación en Veracruz- Mtro. Guillermo Héctor Zúñiga Martínez.


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LA PÁGINA donde transmitimos en vivo martes 5pm: http://lagazeta.org


martes, 28 de abril de 2015

Recordando la infancia





Iván, niño ruso



Mi madre había muerto unos meses atrás; yo comenzaba a ir a la escuela, una modesta casa privada donde éramos ocho o diez alumnos. Aún no me había atacado la malaria, de modo que podía hacer una vida más o menos regular. Cantábamos casi todo el tiempo, pero también aprendíamos a contar, a leer, a dibujar. Todos éramos allí felices, me parece. La maestra se llamaba Charito, era muy gorda, pero maravillosamente ágil para bailar y lo hacía con frecuencia. Mi abuela me pasó un libro para que practicara en casa la lectura; lo más posible es que haya sido de mi madre, cuando era niña. En la primera página había una plana con algunos rostros, cada uno enmarcado en un cuadro y con unas palabras de identificación. La página tenía como título Razas humanas, y contenía fotos o dibujos de niños de distintos lugares y diferentes razas. Una de esas criaturas tenía labios abultados y pómulos salientes, rasgos que le daban un aspecto animal, y ese carácter lo potenciaba un espeso gorro de piel que lo cubría hasta las orejas y que yo suponía era su propio pelo. Al pie se leía: Iván, niño ruso. Por las tardes, cuando la casa se sumergía en el sueño, hacía yo una larga caminata. Era la temporada muerta, esos largos meses de inactividad inmediatamente posteriores a la zafra; la enorme fábrica quedaba entonces vacía, salvo, tal vez, durante algunos días en que revisaban la maquinaria. En la tarde no había ningún trabajador, sólo uno que otro vigilante. Si me preguntaban qué hacía allí, ineludiblemente respondía que en mi casa se había descompuesto el reloj y mi abuela me mandaba a consultar el reloj de la fábrica. Y entraba.Atravesaba el cuerpo central del ingenio, recorría sus diversas naves, salía de los edificios y caminaba hasta un monte de bagazo de caña que se secaba bajo el sol. No logro saber de qué modo llegué a conocer ese sitio solitario ni quién me enseñó a orientarme en aquel laberinto obstruido a cada momento por máquinas gigantescas. Una vez allí, me sentaba o tendía sobre el bagazo tibio. Desde una altura regular contemplaba un cañada que terminaba en un muro de árboles de mango. Sabía yo que detrás de esos árboles corría el río Atoyac, el mismo en donde, unos cuantos kilómetros más abajo, se había ahogado mi madre. Nadie pasaba por ese lugar, o en el caso de que alguna rarísima vez sucediera eso me enroscaba en el bagazo, creyendo que me mimetizaba como las iguanas y me volvía invisible. Un día apareció un chico, unos cuatro años mayor que yo, un absoluto extraño. Era Billy Scully, recién llegado a Potrero. Billy era el hijo del ingeniero en jefe del ingenio, y se convirtió, desde el primer momento, en un caudillo nato, pero jamás un tirano, a quien todos admiramos al instante. Ante la firmeza de sus movimientos y la libertad que emanaba de todo su ser, me sentí aún más disminuido. Me preguntó quién era yo, cómo me llamaba.


-Iván- respondí.
-¿Iván, qué?
-Iván, niño ruso.


Por intuición, presiento que mi relación íntima con Rusia se remonta a esa lejana fuente. Por supuesto, Billy no me creyó, pero no logró hacerme rectificar. Era yo un niño bastante loco, muy solitario, muy caprichoso, me parece. Los problemas de mitomanía me duraron unos cuantos años, como defensa ante el mundo. A veces, más tarde, con unas copas volvían a surgir, lo que me encolerizaba y deprimía a un grado desproporcionado. La única excepción fue mi identificación con Iván, niño ruso, que aún a veces me parece ser auténtica verdad.



*Tomado de Pitol, Sergio. "El viaje". Iván, niño ruso. Editorial ERA.México, 2000 p. 140-141

jueves, 23 de abril de 2015

Goytisolo, el Cervantes indignado


Goytisolo ha criticado “la mierda de la gloria” a la que aspiran los llamados 
literatos, oponiendo el más sencillo término escritor para los que viven su 
vida como una ficción. 


Corto, bello y reivindicativo. Así es el discurso del Premio Cervantes, Juan Goytisolo. Expresó que, al igual que al héroe del Quijote, a los lectores "tocados por la gracia" de esa novela les resulta difícil aceptar un mundo como en el que vivimos ahora, "aquejado de paro, corrupción y crecientes desigualdades sociales".

A la llana y sin rodeos


Juan Goytisolo: "No se puede rechazar un premio con el nombre de Cervantes, 
sería rechazarlo a él".
En términos generales, los escritores se dividen en dos esferas o clases: la de quienes conciben su tarea como una carrera y la de quienes la viven como una adicción. El encasillado en las primeras cuida de su promoción y visibilidad mediática, aspira a triunfar. El de las segundas, no. El cumplir consigo mismo le basta y si, como sucede a veces, la adicción le procura beneficios materiales, pasa de la categoría de adicto a la de camello o revendedor. Llamaré a los del primer apartado, literatos y a los del segundo, escritores a secas o más modestamente incurables aprendices de escribidor. 

A comienzos de mi larga trayectoria, primero de literato, luego de aprendiz de escribidor, incurrí en la vanagloria de la búsqueda del éxito –atraer la luz de los focos, “ser noticia”, como dicen obscenamente los parásitos de la literatura– sin parar mientes en que, como vio muy bien Manuel Azaña, una cosa es la actualidad efímera y otra muy distinta la modernidad atemporal de las obras destinadas a perdurar pese al ostracismo que a menudo sufrieron cuando fueron escritas. La vejez de lo nuevo se reitera a lo largo del tiempo con su ilusión de frescura marchita. El dulce señuelo de la fama sería patético si no fuera simplemente absurdo. Ajena a toda manipulación y teatro de títeres, la verdadera obra de arte no tiene prisas: puede dormir durante décadas como La regenta o durante siglos como La lozana andaluza. Quienes adensaron el silencio en torno a nuestro primer escritor y lo condenaron al anonimato en el que vivía hasta la publicación del Quijote no podían imaginar siquiera que la fuerza genésica de su novela les sobreviviría y alcanzaría una dimensión sin fronteras ni épocas.

“Llevo en mí la conciencia de la derrota como un pendón de victoria”, escribe Fernando Pessoa, y coincido enteramente con él. Ser objeto de halagos por la institución literaria me lleva a dudar de mí mismo, ser persona non grata a ojos de ella me reconforta en mi conducta y labor. Desde la altura de la edad, siento la aceptación del reconocimiento como un golpe de espada en el agua, como una inútil celebración.

El escritor catalán recibe el Premio Cervantes de manos de Felipe VI
Mi condición de hombre libre conquistada a duras penas invita a la modestia. La mirada desde la periferia al centro es más lúcida que a la inversa y al evocar la lista de mis maestros condenados al exilio y silencio por los centinelas del canon nacional-católico no puedo menos que rememorar con melancolía la verdad de sus críticas y ejemplar honradez. La luz brota del subsuelo cuando menos se la espera. Como dijo con ironía Dámaso Alonso tras el logro de su laborioso rescate del hasta entonces ninguneado Góngora, ¡quién pudiera estar aún en la oposición!

Mi instintiva reserva a los nacionalismos de toda índole y sus identidades totémicas, incapaces de abarcar la riqueza y diversidad de su propio contenido, me ha llevado a abrazar como un salvavidas la reivindicada por Carlos Fuentes nacionalidad cervantina. Me reconozco plenamente en ella. Cervantear es aventurarse en el territorio incierto de lo desconocido con la cabeza cubierta con un frágil yelmo bacía. Dudar de los dogmas y supuestas verdades como puños nos ayuda a eludir el dilema que nos acecha entre la uniformidad impuesta por el fundamentalismo de la tecnociencia en el mundo globalizado de hoy y la previsible reacción violenta de las identidades religiosas o ideológicas que sienten amenazados sus credos y esencias.

En vez de empecinarse en desenterrar los pobres huesos de Cervantes y comercializarlos tal vez de cara al turismo como santas reliquias fabricadas probablemente en China, ¿no sería mejor sacar a la luz los episodios oscuros de su vida tras su rescate laborioso de Argel? ¿Cuántos lectores del Quijote conocen las estrecheces y miseria que padeció, su denegada solicitud de emigrar a América, sus negocios fracasados, estancia en la cárcel sevillana por deudas, difícil acomodo en el barrio malfamado del Rastro de Valladolid con su esposa, hija, hermana y sobrina en 1605, año de la Primera Parte de su novela, en los márgenes más promiscuos y bajos de la sociedad?

Hace ya algún tiempo, dedique unas páginas a los titulados Documentos cervantinos hasta ahora inéditos del presbítero Cristóbal Pérez Pastor, impresos en 1902 con el propósito, dice, de que “reine la verdad y desaparezcan las sombras”, obra cuya lectura me impresionó en la medida en que, pese a sus pruebas fehacientes y a otras indagaciones posteriores, la verdad no se ha impuesto fuera de un puñado de eruditos, y más de un siglo después las sombras permanecen. Sí, mientras se suceden las conferencias, homenajes, celebraciones y otros actos oficiales que engordan a la burocracia oficial y sus vientres sentados, (la expresión es de Luis Cernuda) pocos, muy pocos se esfuerzan en evocar sin anteojeras su carrera teatral frustrada, los tantos años en los que, dice en el prólogo del Quijote, “duermo en el silencio del olvido”: ese “poetón ya viejo” (más versado en desdichas que en versos) que aguarda en silencio el referendo del falible legislador que es el vulgo.

Alcanzar la vejez es comprobar la vacuidad y lo ilusorio de nuestras vidas, esa “exquisita mierda de la gloria” de la que habla Gabriel García Márquez al referirse a las hazañas inútiles del coronel Aureliano Buendía y de los sufridos luchadores de Macondo. El ameno jardín en el que transcurre la existencia de los menos, no debe distraernos de la suerte de los más en un mundo en el que el portentoso progreso de las nuevas tecnologías corre parejo a la proliferación de las guerras y luchas mortíferas, el radio infinito de la injusticia, la pobreza y el hambre.

Goytisolo depositó dos manuscritos inéditos en su legado en la
Caja de las Letras
Es empresa de los caballeros andantes, decía don Quijote, “deshacer tuertos y socorrer y acudir a los miserables” e imagino al hidalgo manchego montado a lomos de Rocinante acometiendo lanza en ristre contra los esbirros de la Santa Hermandad que proceden al desalojo de los desahuciados, contra los corruptos de la ingeniería financiera o, a Estrecho traviesa, al pie de las verjas de Ceuta y Melilla que él toma por encantados castillos con puentes levadizos y torres almenadas socorriendo a unos inmigrantes cuyo único crimen es su instinto de vida y el ansia de libertad.

Sí, al héroe de Cervantes y a los lectores tocados por la gracia de su novela nos resulta difícil resignarnos a la existencia de un mundo aquejado de paro, corrupción, precariedad, crecientes desigualdades sociales y exilio profesional de los jóvenes como en el que actualmente vivimos. Si ello es locura, aceptémosla. El buen Sancho encontrará siempre un refrán para defenderla.

Nacido en Barcelona (1931), vive en Marrakech desde 1997. Autor 
polémico, su obra fue censurada por el franquismo por mostrar un 
carácter social y crítico
El panorama a nuestro alcance es sombrío: crisis económica, crisis política, crisis social. Según las estadísticas que tengo a mano, más del 20% de los niños de nuestra Marca España vive hoy bajo el umbral de la pobreza, una cifra con todo inferior a la del nivel del paro. Las razones para indignarse son múltiples y el escritor no puede ignorarlas sin traicionarse a sí mismo. No se trata de poner la pluma al servicio de una causa, por justa que sea, sino de introducir el fermento contestatario de esta en el ámbito de la escritura. Encajar la trama novelesca en el molde de unas formas reiteradas hasta la saciedad condena la obra a la irrelevancia y una vez más, en la encrucijada, Cervantes nos muestra el camino. Su conciencia del tiempo “devorador y consumidor de las cosas” del que habla en el magistral capítulo IX de la Primera Parte del libro le indujo a adelantarse a él y a servirse de los géneros literarios en boga como material de derribo para construir un portentoso relato de relatos que se despliega hasta el infinito. Como dije hace ya bastantes años, la locura de Alonso Quijano trastornado por sus lecturas se contagia a su creador enloquecido por los poderes de la literatura. Volver a Cervantes y asumir la locura de su personaje como una forma superior de cordura, tal es la lección del Quijote. Al hacerlo no nos evadimos de la realidad inicua que nos rodea. Asentamos al revés los pies en ella. Digamos bien alto que podemos. Los contaminados por nuestro primer escritor no nos resignamos a la injusticia.

 *Discurso completo de Juan Goytisolo en el Premio Cervantes 2014

Vista general de la sala del paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares,
durante el discurso del escritor Juan Goytisolo.



"Digamos bien alto que podemos. Los contaminados por nuestro primer escritor 
(Cervantes) no nos resignamos a la injusticia"


miércoles, 22 de abril de 2015

Complicidad femenina


Rosa María Roffiel (1945) Escritora, poeta, novelista, periodista, pionera de
la literatura lésbica.



Una vez quise ser hombre
Rosa María Roffiel

Una vez quise ser hombre
para casarme con mi hermana
que ya lleva tres divorcios.
Para amar a mis amigas
que en cada relación mueren un poco.
Quise ser hombre
para fecundar sus vientres,
no de hijos, sino de poesía,
vino tinto, relojes parados,
unicornios azules.

Para decirle a Josefina
cuanto admiro su forma de entregarse.
Para escribirle a Rosi
esas cartas que no llegan nunca.
Llamar por teléfono a Pilar
que espera tantas tardes.
Llenar de caricias prolongadas
el espacio de Beatriz,
que vive sola
y le tiene miedo a los temblores.

Quise ser hombre,
para amarlas a todas y no sentir más
el frío de sus lágrimas en mi playera,
ni mirarlas apagarse,
ni presenciar sus funerales
en sus ataúdes de treinta años.

Quise ser hombre
para invitarlas a volar el periférico,
a bailar descalzas porque el América
le ganó al Guadalajara,
para llevarlas del brazo hasta una cama
donde no tengan que fingir orgasmos.

Pero soy mujer y, aunque puedo
compartir con ellas la poesía,
escribirles cartas,
llamarlas por teléfono,
llenarlas de caricias prolongadas,
volar el periférico,
bailar descalzas,
secar su llanto,
tocar su alma…

No es suficiente.
No les alcanza.

Porque, desde niñas, aprendieron
que los hombres son un premio al que hay que amar,
sin importar si ellos las aman.”

martes, 21 de abril de 2015

Una mano de ayuda a los migrantes


El sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra (1945) es licenciado en Historia
y otra en Psicología, además, cuenta con un master en Terapia familiar sistémica.

Para Solalinde y su caravana de migrantes
Frino Ab

Vuela, vuela, palomita
de Ixtepec a Coyoacán,
aletea buscando el pan
que no encontraste cerquita.
El corazón se me agita
cuando hablo de migración,
qué delicada cuestión
trazar líneas en la tierra
que justifiquen la guerra
y la discriminación.

Tras del sueño americano
miles de compas emigran
pero sus vidas peligran
en el suelo mexicano.
Por un trato más humano
al migrante, al peregrino,
por que llegue a su destino
cada pie que el viaje emprende,
es la causa que defiende
“Hermanos en el camino”.

Rondan como zopilotes
acechando a los migrantes
igual narcotraficantes
que policías y coyotes.
Lo bueno es que hay sacerdotes
que les echan una mano
denunciando lo inhumano
del trato que ellos reciben:
aquí los migrantes viven
un viacrucis cotidiano.

Porque el riesgo se delata
si quieres llegar al norte
sin visas ni pasaporte
viajando a salto de mata.
La policía te maltrata
golpeándote sin motivo,
te roban el efectivo
y solo tienes los pies
para intentarlo otra vez
si es que logras salir vivo.

Vuela, vuela, palomita,
vuela también guacamaya,
busca lejos de la playa
lo que el nido necesita.
Es mi alma una tortolita
que nunca jamás se rinde,
déjenme entonces que brinde
-aunque a algunos no les cuadre-
van mis versos para el padre
Alejandro Solalinde.



Sacerdote mexicano, defensor de los derechos
humanos de los migrantes,
Solalinde es el director del albergue Los hermanos del camino que proporciona
ayuda humanitaria e integral además de orientación a los migrantes de Centro
y Sudamérica en su paso por México hacia los Estados Unidos.










































Para leer más versos de Frino Ab de click aquí: 



domingo, 19 de abril de 2015

Para reflexionar



Anaïs Nin (1903-1977)

"Sonrió ante la gran necesidad masculina de construir ciudades cuando es mucho más difícil construir relaciones; ante su necesidad de conquistar países cuando es mucho más difícil conquistar un corazón, satisfacer a un niño, crear una vida humana perfecta; ante la necesidad masculina de crear sistemas filosóficos cuando es mucho más duro comprender a un ser humano, cuando las grandes profundidades del carácter humano se hallan sólo a medio explorar". Anaïs Nin


PROGRAMA LA VARONITA -14 ABRIL 2014





LOS TEMAS PARA EL PROGRAMA DE HOY #LAVARONITA:

Ratona de tv nos pregunta ¿por qué se habla tanto de la última temporada de MAD MEN?



Xochitl Salinas Martinez las letras nuevamente de luto; nuestra amiga nos habla de FRANCOIS MASPERO, GUNTER GRASS, EDUARDO GALEANO y además de la conmemoración del 1 año luctuoso de GABO.



+ LE DAMOS LA BIENVENIDA a Ajna Massmedia Vïctor Ruiz TE INVITAMOS A QUE conozcas al nuevo integrante del equipo que nos aportará conocimientos de salud alternativa, desarrollo humano y filantropía.

ADEMÁS nos dará los horóscopos en vivo



+Eva Varona comenta en LA SINOPSIS semanal: campañas electorales y escándalos políticos; la situación de CHILE de la que pocos hablan, ¿te pueden meter a la carece por recolectar agua de lluvia? ... DE ESTOS TEMAS y más los esperamos


martes, 14 de abril de 2015

La inaceptable muerte de Galeano


El escritor uruguayo Eduardo Galeano, falleció este lunes 13 de abril en Montevideo a los 74 años de edad, y será velado a partir de este martes 14, en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo.

Galeano llevaba una semana en estado grave ingresado en un sanatorio de la capital. Desde 2007 padecía un cáncer de pulmón que se había agravado y sus apariciones públicas eran cada vez más escasas.

La última aparición pública de Galeano tuvo lugar a finales de febrero, para recibir al presidente de Bolivia, Evo Morales. El mandatario visitó Montevideo con motivo del cambio de mando entre Mujica y el ahora presidente Tabaré Vázquez. En las fotos, Galeano aparecía delgado y sonriente, mientras recibía un libro de manos de Morales con los argumentos bolivianos para exigir una salida al mar, que bautizó como el "Libro del Mar Robado".

José Mujica ha descrito al autor como “un elegido que a lo largo de los últimos 40 años nos dignificó en América Latina”. El expresidente ha añadido que Galeano era “un autodidacta que se fue puliendo a sí mismo y masificó una cultura difícil de encontrar en un universitario”.


Inaceptable, Dudu, inaceptable

Por Emir Sader

En un viaje de La Habana a Managua, hablando de cosas de un tiempo en que las muertes de amigos y compañeros estaban al orden del día, Cortázar me dijo escuetamente:

–Emir, la muerte es inaceptable.

¿Qué más agregar a eso?

¿Y qué muerte hoy es más inaceptable que la de Galeano, de Eduardo, de Dudu?

¿Y qué palabras para expresar el sentimiento y para intentar describir lo que es la vida de él, lo que nos deja, la falta que nos hará?

Decir que era el mejor escritor latinoamericano contemporáneo, el mejor ensayista, el mejor periodista, el mejor ser humano, no basta. Faltará siempre algo, que sólo los que tuvimos el privilegio de la convivencia puede medir.


Nos dio un tiempo para sentir lo que sería la vida sin él, conforme resistía duramente a la enfermedad. Pero nadie puede aceptar una ausencia como la de él.

***

Sobre Ayotzinapa

Eduardo Galeano

Los huérfanos de la tragedia de Ayotzinapa no están solos en la porfiada búsqueda de sus queridos perdidos en el caos de los basurales incendiados y las fosas cargadas de restos humanos.

Los acompañan las voces solidarias y su cálida presencia en todo el mapa de México y más allá, incluyendo las canchas de futbol donde hay jugadores que festejan sus goles dibujando con los dedos, en el aire, la cifra 43, que rinde homenaje a los desaparecidos.

Mientras tanto, el presidente Peña Nieto, recién regresado de China, advertía que esperaba no tener que hacer uso de la fuerza, en tono de amenaza.

Además, el presidente condenó la violencia y otros actos abominables cometidos por los que no respetan la ley ni el orden, aunque no aclaró que esos maleducados podrían ser útiles en la fabricación de discursos amenazantes.

El presidente y su esposa, la Gaviota por su nombre artístico, practican la sordera de lo que no les gusta escuchar y disfrutan la soledad del poder.

Muy certera ha sido la sentencia del Tribunal Permanente de los Pueblos, pronunciada al cabo de tres años de sesiones y miles de testimonios: En este reino de la impunidad hay homicidios sin asesinos, torturas sin torturadores y violencia sexual sin abusadores.

En el mismo sentido, se pronunció el manifiesto de los representantes de la cultura mexicana, que advirtieron: Los gobernantes han perdido el control del miedo; la furia que han desencadenado se está volviendo contra ellos.

Desde San Cristóbal de Las Casas, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional dice lo suyo: Es terrible y maravilloso que los pobres que aspiran a ser maestros se hayan convertido en los mejores profesores, con la fuerza de su dolor convertido en rabia digna, para que México y el mundo despierten y pregunten y cuestionen.

***

Los nadie

Eduardo Galeano

Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadie con salir de pobres,
que algún mágico día
llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy,
ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, 
por mucho que los nadies la llamen
y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadie: los hijos de nadie,
los dueños de nada.
Los nadie: los ningunos, los ninguneados, 
corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, 
rejodidos:

Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones,
sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos,
sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal,
sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadie,
que cuestan menos
que la bala que los mata.



***
Algunas de sus frases más conocidas:

"Soy un loco que sueña un mundo sin militares. Soy un loco enamorado de la vida.”

“En este mundo de plástico y de ruido, quiero ser de barro y de silencio.”

“Ojalá podamos ser desobedientes cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.”  

“El destino no está escrito, lo escribimos nosotros todos los días, todo el día.”



***

In memoriam Francois Maspero, Günter Grass y Eduardo Galeano

“Nacerán y volverán a morir y otra vez nacerán. Y nunca dejarán de nacer, porque la muerte es mentira.” Eduardo Galeano.